El nicho del pensamiento filosófico occidental
VÍCTOR ÚCAR
Hasta el siglo XIX, el pensamiento filosófico estaba construido firmemente sobre las bases teóricas de la Grecia Antigua (destacando los pensamientos de Platón y Aristóteles), que se consolidaron con la Filosofía medieval y renacentista (dominada por el cristianismo). Siglos más tarde surgirían corrientes filosóficas como el Racionalismo o el Empirismo, pero siempre siguiendo la línea básica del pensamiento occidental.
Sin embargo, esta tradición filosófica daría un giro brusco durante el mencionado siglo XIX, en el que los conceptos básicos del pensamiento y su tradición occidental se verían totalmente dinamitados. Y es que, el análisis que llevó a cabo el pensador y poeta alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche, que realizó una dura crítica de los valores culturales y filosóficos tradicionales, propició el desplome total de la base de la filosofía occidental imperante hasta el momento.De esta forma, Nietzsche irrumpe en el panorama filosófico europeo.
Con su particular visión sobre el mundo y la vida, basada siempre en actitudes morales que marcan su filosofía de vida, y con un estilo muy llamativo lleno de aforismos, que es lo que aparece destacado en sus obras (más que la temática), podríamos decir que la corriente que más influyó en sus pensamientos fue el nihilismo, que argumenta que el mundo, y el ser humano humano, no posee de modo objetivo ningún significado, propósito, verdad o valor esencial supremo, por lo que no nos debemos a éstos. Es una negación permanente de todo.
Podríamos hablar horas y horas sobre la obra de este filósofo alemán, y discutir sobre algunas de sus teorías (eterno retorno, el superhombre, la voluntad de poder, su crítica a la moral y a la religión...), pero no tenemos el tiempo y el espacio necesario para ello. Todos sabemos que el trabajo de Nietzsche afectó a generaciones enteras de teólogos, filósofos, psicólogos, poetas o dramaturgos, y recibió un amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como referente de la filosofía moderna, influyendo en filósofos existencialistas, fenomenológicos o postestructuralistas.
Sin embargo, no todo fueron reconocimientos y valoraciones positivas sobre las ideas del pensador alemán, hubo interpretaciones alejadas de la realidad, e incluso existen casos en los que Nietzsche es citado para sustentar visiones contradictorias. Y es que, durante el período de entreguerras muchos fragmentos de sus escritos fueron apropiados por los nazis, que durante su dominio, incorporaron la ideología y el pensamiento sobre el poder dentro de su propia filosofía política. De esta forma, expresiones como la voluntad de poder o la exaltación del superhombre fueron utilizadas (de forma completamente distinta a la que habían sido creadas) para proclamar el movimiento. Sin embargo, buscando entre sus escritos, donde entre otras cosas observamos la defensa que hace el filósofo de los judíos, expresando su rabia contra el antisemitismo surgido en su época en Alemania, podemos contemplar que hay pocas similitudes entre Nietzsche y el nazismo (aunque hay que reconocer que algunas de las teorías tienen un parecido desgraciadamente asombroso, y que por ello pudieron utilizarse en su contra, dando una imagen que no se corresponde con la real).
Fue un aspecto que pudo perjudicar gravemente a su persona y a la orientación de sus teorías (todo ello ya en el siglo XX, varias décadas después de su muerte), pero debemos indicar que los líderes nazis desvirtuaron cualquier relación ideológica que pudiera haber existido entre Nietzsche y el nazismo.
Fuentes de información:
http://www.nietzscheana.com.ar/
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/MuestraForo?temaGenerico
http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=609
Imagen:
http://www.cibernous.com/autores/nietzsche/images/nietzsche.jpg
