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El cautiverio de Cervantes

El cautiverio de Cervantes

LUIS TORRECILLA

 

 

De nuestro escritor más universal, Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547 – Madrid, 1616), se conocen muchas curiosidades: su segundo apellido era Cortinas, pero decidió cambiárselo por Saavedra; luchó en la batalla de Lepanto, en la cuál sufrió una herida que le provocó la pérdida de movilidad de su mano izquierda (ésta no le fue amputada, contradiciendo la creencia popular); murió el mismo día que William Shakespeare (22 de abril de 1616),…

 

Sin embargo, uno de los períodos más interesantes de la vida de Cervantes, y en el que apenas se ha ahondado, es el cautiverio que sufrió en Argel durante casi cinco años. Estos años fueron los más dramáticos de su vida, y los que más influyeron en su personalidad a partir de entonces.

 

En 1575, Miguel y su hermano Rodrigo trabajaban como militares, bajo el mando de Juan de Austria. Estando en Nápoles obtuvieron la autorización necesaria para regresar a España, y el 7 de septiembre embarcaron en la galera Sol, ignorando que el fin de trayecto no iba a ser en territorio español.

 

El 26 de septiembre, una flota berberisca ataca la galera frente a las costas catalanas, a la altura de Palamós; la asaltan y y retienen a sus tripulantes haciéndoles prisioneros y encarcelándoles en Argel. Inicialmente, Cervantes desempeñó el trabajo de esclavo para el griego Dali Mami.

 

A lo largo de su reclusión, Cervantes trató de fugarse en cuatro ocasiones y, pese a que todos sus intentos fueron en vano, siempre se mostró como un hombre de honor y prefirió ser castigado a delatar a cualquier otro prisionero.

 

La primera intentona se produjo en enero de 1576. Cansados de las privaciones y maltratos a los que eran sometidos, Miguel y otros cautivos contrataron a un argelino para que les llevase hasta Orán. El plan fracasó, pues el musulmán les abandonó en mitad del desierto y se vieron obligados a volver a Argel, donde fueron encadenados y vigilados de forma más severa.

 

Mientras, la madre de Cervantes y de su hermano Rodrigo había conseguido una cuantiosa suma de dinero pero, al concertar los tratos con los piratas, éstos consideraron que no era suficiente dinero como para liberar a los dos. Miguel decidió que regresara su hermano, y Rodrigo fue liberado el 24 de agosto de 1577… No sin antes haber ideado un plan junto con Miguel para que este último fuese rescatado.

 

El plan consistía en que, pasado un mes desde la liberación de Rodrigo, Miguel y otros presos fuesen a una cueva a la espera de que una galera española llegase a recogerlos. La galera llegó e intentó acercarse a la playa en dos ocasiones, pero un delator le contó el plan a los argelinos. La embarcación acabó siendo apresada, y los convictos que estaban escondidos en la cueva fueron descubiertos.

 

Cervantes asumió toda la culpa del intento de evasión, y los berberiscos decidieron condenarlo a permanecer encadenado por un período de cinco meses. En cuanto cumplió su condena, Cervantes ideó otro intento de escape.

 

El siguiente plan consistía en contactar mediante una misiva con las fuerzas del General Martín de Córdoba, gobernador de Oranesado, para poder llegar a Orán por tierra. Para hacer llegar la carta al Gobernador, se contrató a un argelino, pero éste fue asesinado antes de hacer la entrega, y la trama fue descubierta. En la misiva quedaba demostrado que Cervantes era el instigador de la huída, por lo que fue condenado a recibir dos mil varazos; condena que finalmente no se llevó a cabo.

 

El último intento de escapar se produjo en octubre de 1579, cuando se convenció a Onofre Exarque, un mercader valenciano que se encontraba en Argel, para que adquiriese una fragata con capacidad para sesenta personas, y liberar así a los cautivos cristianos. El plan fracasó de nuevo, después de que uno de los prisioneros, buscando una recompensa, delató a sus compañeros ante Azán Bajá, gobernador turco en Argel.

 

Cervantes declaró ser el único culpable, y fue recluído en el palacio de Azán Bajá. Una vez cumplido su castigo, se decidió que Cervantes fuese enviado a Constantinopla, donde le sería más difícil escapar.

 

Sin embargo, en mayo de 1580 Cervantes tuvo un golpe de suerte. En este mes, llegaron dos Padres Trinitarios a Argel: Fray Antonio de la Bella, que consiguió liberar a varios cristianos y mandarlos a España, y fray Juan Gil, que consiguió, gracias a las aportaciones de varios mercaderes cristianos en Argel, los quinientos escudos de oro necesarios para rescatar a Cervantes. Finalmente, Azán Bajá ordenó la liberación de Cervantes el 19 de septiembre de 1580. Cinco semanas después, el 24 de octubre, arribó junto a otros prisioneros en Denia, poniendo fin a un cautiverio de cuatro años, 51 semanas y un día.

 

FUENTES CONSULTADAS:

http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/Cervantes/biografia_4.shtml

http://www.biografiasyvidas.com/monografia/cervantes/

http://books.google.es/books?id=-xNAAAAAIAAJ&pg=PA393&lpg=PA393&dq=cervantes+dali+mami&source=web&ots=E9FJjPh2TL&sig=2YohO_YY0Y25egYT8a04GpwzjWQ&hl=es

http://enroutados.wordpress.com/2007/03/29/cervantes-y-la-batalla-de-lepanto/

http://efemerides.zoomblog.com/archivo/2006/09/26/el-Cautiverio-De-Cervantes-26-de-Septi.html

http://www.e-torredebabel.com/Enciclopedia-Hispano-Americana/V4/Cervantes-biografia-2-D-E-H-A.htm

FOTO:

http://www.biografiasyvidas.com/monografia/cervantes/fotos/cervantes_juan_de_jauregui.jpg

4 comentarios

Víctor Úcar -

Algo había leido y escuchado, pero desde luego no conocía esta historia de forma tan precisa.

Destaco tu buena labor de documentación Luis, así como la selección del tema que has tratado dentro de la figura de Cervantes, puesto que todos conocemos otras historias de la vida del escritor, como su viaje por Italia o su intervención en la Batalla de Lepanto, pero este suceso parece menos conocido (hablando en términos generales)

Por tanto,te felicito por el post Luis, y con ello animo a Irene y a Rocío para que sigan esta línea y sepan estar a la altura (que seguro que lo estarán), porque creo que hemos pueston el listón a un buen nivel, viendo los comentarios y por tratarse de las primeras publicaciones del blog.

Un saludo y a seguir

Paula Royo -

Todos sabemos los genios que tuvo/tiene España pero muy pocas veces nos molestamos en conocerlos y admirarlos.

Parecen figuras que existieron simplemente y no nos damos cuenta la importancia que tuvieron para la Historia Universal.

Un ejemplo de ello es Miguel de Cervantes, punto de partida para los posteriores literatos. Con su obra Don Quijote, publicada por primera vez en 1605 fue recibida por los lectores como un libro de entretenimiento de caballerías aunque bien es sabido que lo que intentaba Cervantes era que sus lectores indagaran en lo profundo de sus personajes, en la doble visión que el tenía de la vida.

Simplemente digo que es digno de ser nombrado como uno de los escritores de todos los tiempos, conocido bajo el sobrenombre del "Prínipe de los Ingenios".

Luís, un excelente post.
Enhorabuena por este blog porque creo que nos ayudará a conocer a aquellos que se marcharon y dejaron su huella imborrable y los que viven y no se les da el mérito que merecen.

SALUDOS!

Juandi Mora -

Genios de este tipo están hechos de otra pasta. Gente así de brillante lo suele ser en muchos ambitos. No tenía ni idea del montón de tiempo que pasó Cervantes en cautiverio y que luchase con tantas ganas por su liberación aún siendo descubierto y delatado en todas ellas.

Gran post, hace que engrandezca más la figura de Cervantes en mi mente.

Andrés Pérez -

Interesante historia. Sabía que Cervantes había estado secuestrado en Argel pero no que tanto tiempo y mucho menos que tratara de escaparse tantísimas veces. Se le podría considerar un héroe, a mi parecer, ya que siempre que pillaban a un grupo de esclavos que escapaban él se delataba como cabecilla. Increíble.

Y por otra parte me ha sorprendido lo de que no era manco. No lo sabía y como la mayor parte de la gente, creía que era manco. De ahí lo de "El Manco de Lepanto".

Interesante post y muy buen blog, me gusta mucho.

Un abrazo.