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Literatura

Un personaje 'esperpéntico'

Un personaje 'esperpéntico'

VÍCTOR ÚCAR

Caracterizado por su particular indumentaria (capa, sombrero y sus largas y llamativas barbas) y considerado como uno de los autores más destacados de la literatura española del siglo XX, Ramón María del Valle-Inclán presenta una gran relación entre vida y literatura. Nos enseña cualidades y habilidades como hombre y como escritor (nobleza, orgullo...), pero también algún que otro defecto (superficialidad, ausencia de contenidos ideológicos...). Sin embargo, sus muchas excentricidades son las que alimentan la leyenda de este gran poeta, novelista y dramaturgo español, que unido a su capacidad de expresar el mundo desde distintos puntos de vista y su forma tan típica y original de mezclar teatro y novela en sus obras, lo convierten en un personaje destacado que no pasa desapercibido para nadie.

Valle se convierte en el autor más innovador del grupo 98-modernismo , y es aquí donde aparece su concepto más abstracto y complicado de definir: el esperpento. Un término que se convierte en su propio estilo literario, una nueva estética, su seña de identidad, caracterizada por una visión amarga de la realidad que él ve en la sociedad española de su tiempo. Todo ello desde una posición crítica en la que realiza una representación grotesca de los personajes y las situaciones, así como un gran uso de contrastes y humor agrio. Su obra más representativa es Luces de Bohemia.

A continuación, descubrimos algunas de sus diversas peculiaridades y excentricidades que tanto lo caracterizan. Una de ella era la política, pero nunca llegó a tener una ideología estable, y fue cambiando de tendencia a lo largo de su vida. Desde sus orígenes se denominó antiburgués, debido a su carácter radicalmente inconformista y a su voluntad de distanciarse de la clase dominante del momento, que le llevó a proclamarse carlista, llegando incluso a presentarse en 1910 como diputado del Partido Carlista, aunque no obtuvo escaño. Y es que el carlismo suponía una oposición a los nuevos valores de la burguesía y de la sociedad industrial, por lo que eran unos planteamientos que coincidían con los del escritor (de hecho, escribió una trilogía de novelas llamada La guerra carlista, en la que destaca su brutalidad, que él siente como un gran heroísmo romántico).

Más adelante, sus concepciones políticas le llevan a apoyar a la Segunda República española, e incluso se presenta como diputado por A Coruña en las listas del Partido Radical de Alejandro Lerroux, aunque tampoco saldría elegido. En 1932, el gobierno republicano de Manuel Azaña (por el que Valle sentía una gran admiración) le nombra Conservador General del Patrimonio Artístico Nacional y director del Museo de Aranjuez, pero al poco tiempo decidió dimitir.

En la última fase de su vida, Valle mostró marcadas simpatías hacia el comunismo, y de hecho, en 1933 (por su propia iniciativa) se reúne en el Ateneo de Madrid el Primer Congreso de la Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios. Ese mismo año le nombrarían presidente de honor de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética. También hay testimonios de cierta admiración suya hacia Mussolini.

Otro de los aspectos por los que el escritor gallego es generalmente conocido (además de por sus obras) es por las famosas broncas y altercados en los que ha participado. Valle-Inclán ha sido uno de los grandes polemistas de la literatura española, con leyenda negra incluida. El literato fue agredido a bastonazos en 1899 en una disputa con un ‘amigo’, el novelista Manuel Bueno, un hecho que más tarde le provocaría al escritor la amputación de su brazo izquierdo. Sin embargo, Valle lo convierte en motivo literario a través de la creación del héroe de las Sonatas, el Marqués de Bradomín, cuya lesión responderá a gestas memorables.

Y es que, además de estar considerado como el dramaturgo español más relevante de los últimos siglos (principal referente de las nuevas tendencias del teatro mundial), Valle-Inclán nos sorprende a todos por su forma de ser y su modo de actuar. Los personajes y fantoches que describe en sus obras, mezclados con su visión sobre la España de la época, hacen de él un personaje curioso, complejo y misterioso, con un mundo interior difícil de traducir que en ocasiones se aproxima al estado de la locura. Pero aún así, como todos aquellos que destacan en algo, será recordado como lo que es, como lo que pocos consiguen alcanzar a lo largo de su vida: ser un genio.

Fuentes de información:

http://www.los-poetas.com/i/inclan.htm

http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2390

http://mundoliteratura.portalmundos.com/ramon-valle-inclan/

Imagen:

http://www.guiacultural.com/guia_regional/regional/espania/letras/valleInclan.jpg

El cautiverio de Cervantes

El cautiverio de Cervantes

LUIS TORRECILLA

 

 

De nuestro escritor más universal, Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547 – Madrid, 1616), se conocen muchas curiosidades: su segundo apellido era Cortinas, pero decidió cambiárselo por Saavedra; luchó en la batalla de Lepanto, en la cuál sufrió una herida que le provocó la pérdida de movilidad de su mano izquierda (ésta no le fue amputada, contradiciendo la creencia popular); murió el mismo día que William Shakespeare (22 de abril de 1616),…

 

Sin embargo, uno de los períodos más interesantes de la vida de Cervantes, y en el que apenas se ha ahondado, es el cautiverio que sufrió en Argel durante casi cinco años. Estos años fueron los más dramáticos de su vida, y los que más influyeron en su personalidad a partir de entonces.

 

En 1575, Miguel y su hermano Rodrigo trabajaban como militares, bajo el mando de Juan de Austria. Estando en Nápoles obtuvieron la autorización necesaria para regresar a España, y el 7 de septiembre embarcaron en la galera Sol, ignorando que el fin de trayecto no iba a ser en territorio español.

 

El 26 de septiembre, una flota berberisca ataca la galera frente a las costas catalanas, a la altura de Palamós; la asaltan y y retienen a sus tripulantes haciéndoles prisioneros y encarcelándoles en Argel. Inicialmente, Cervantes desempeñó el trabajo de esclavo para el griego Dali Mami.

 

A lo largo de su reclusión, Cervantes trató de fugarse en cuatro ocasiones y, pese a que todos sus intentos fueron en vano, siempre se mostró como un hombre de honor y prefirió ser castigado a delatar a cualquier otro prisionero.

 

La primera intentona se produjo en enero de 1576. Cansados de las privaciones y maltratos a los que eran sometidos, Miguel y otros cautivos contrataron a un argelino para que les llevase hasta Orán. El plan fracasó, pues el musulmán les abandonó en mitad del desierto y se vieron obligados a volver a Argel, donde fueron encadenados y vigilados de forma más severa.

 

Mientras, la madre de Cervantes y de su hermano Rodrigo había conseguido una cuantiosa suma de dinero pero, al concertar los tratos con los piratas, éstos consideraron que no era suficiente dinero como para liberar a los dos. Miguel decidió que regresara su hermano, y Rodrigo fue liberado el 24 de agosto de 1577… No sin antes haber ideado un plan junto con Miguel para que este último fuese rescatado.

 

El plan consistía en que, pasado un mes desde la liberación de Rodrigo, Miguel y otros presos fuesen a una cueva a la espera de que una galera española llegase a recogerlos. La galera llegó e intentó acercarse a la playa en dos ocasiones, pero un delator le contó el plan a los argelinos. La embarcación acabó siendo apresada, y los convictos que estaban escondidos en la cueva fueron descubiertos.

 

Cervantes asumió toda la culpa del intento de evasión, y los berberiscos decidieron condenarlo a permanecer encadenado por un período de cinco meses. En cuanto cumplió su condena, Cervantes ideó otro intento de escape.

 

El siguiente plan consistía en contactar mediante una misiva con las fuerzas del General Martín de Córdoba, gobernador de Oranesado, para poder llegar a Orán por tierra. Para hacer llegar la carta al Gobernador, se contrató a un argelino, pero éste fue asesinado antes de hacer la entrega, y la trama fue descubierta. En la misiva quedaba demostrado que Cervantes era el instigador de la huída, por lo que fue condenado a recibir dos mil varazos; condena que finalmente no se llevó a cabo.

 

El último intento de escapar se produjo en octubre de 1579, cuando se convenció a Onofre Exarque, un mercader valenciano que se encontraba en Argel, para que adquiriese una fragata con capacidad para sesenta personas, y liberar así a los cautivos cristianos. El plan fracasó de nuevo, después de que uno de los prisioneros, buscando una recompensa, delató a sus compañeros ante Azán Bajá, gobernador turco en Argel.

 

Cervantes declaró ser el único culpable, y fue recluído en el palacio de Azán Bajá. Una vez cumplido su castigo, se decidió que Cervantes fuese enviado a Constantinopla, donde le sería más difícil escapar.

 

Sin embargo, en mayo de 1580 Cervantes tuvo un golpe de suerte. En este mes, llegaron dos Padres Trinitarios a Argel: Fray Antonio de la Bella, que consiguió liberar a varios cristianos y mandarlos a España, y fray Juan Gil, que consiguió, gracias a las aportaciones de varios mercaderes cristianos en Argel, los quinientos escudos de oro necesarios para rescatar a Cervantes. Finalmente, Azán Bajá ordenó la liberación de Cervantes el 19 de septiembre de 1580. Cinco semanas después, el 24 de octubre, arribó junto a otros prisioneros en Denia, poniendo fin a un cautiverio de cuatro años, 51 semanas y un día.

 

FUENTES CONSULTADAS:

http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/Cervantes/biografia_4.shtml

http://www.biografiasyvidas.com/monografia/cervantes/

http://books.google.es/books?id=-xNAAAAAIAAJ&pg=PA393&lpg=PA393&dq=cervantes+dali+mami&source=web&ots=E9FJjPh2TL&sig=2YohO_YY0Y25egYT8a04GpwzjWQ&hl=es

http://enroutados.wordpress.com/2007/03/29/cervantes-y-la-batalla-de-lepanto/

http://efemerides.zoomblog.com/archivo/2006/09/26/el-Cautiverio-De-Cervantes-26-de-Septi.html

http://www.e-torredebabel.com/Enciclopedia-Hispano-Americana/V4/Cervantes-biografia-2-D-E-H-A.htm

FOTO:

http://www.biografiasyvidas.com/monografia/cervantes/fotos/cervantes_juan_de_jauregui.jpg